La riqueza de mi vida invisible a los ojos. Amores, pasión y calma tesoros son en mi alma. Lo demás que no está ahí es que no me pertenece. Con el fluctuar de los años como humo se desvanece.
Sin posesiones tangibles a éste mundo, arribé. Con un respiro de vida destinado a caducar. En ese raudo momento como nací, partiré. Sin auto, casa, sin ropa... ¡Desnuda como llegué!
Mas si el pensamiento no muere por siempre recordaré; que en los momentos memorables de mi vida, estuve de igual manera... ¡¡¡Desnuda!!!