Mi debilidad

Llegaste a mi vida
tumbando las defensas
de mi fortín cerrado.
Fuiste extravío certero
que me escondió el sendero
en el que caminaron
mis primeros muertos.

Cerrojos y paredes
cayeron derrumbados
con tan solo la ojeada
de tu clara mirada
y esa forma viril
de tus movimientos
que me incitó a ser mar
a tu río sediento.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s