He perdido mis sueños y mi voz se ha hecho llanto. Como ave nocturna mi vuelo es conjunto, de días abandonados por la luz de la aurora y de párpados que cansados de llorar ya no lloran.
Perdida va mi risa por la ciudad del lamento y mi sed bebe el agua de ríos agotados. Soy pájaro volando sobre la tierra labrada haciendo un nido albergue en un reino lejano.
¡Oh amor no esperes más! Ven, rescata mi vida ha caído sobre mi un castillo en escombros. Déjame sentir tu abrazo y con en el mismo entusiasmo ayúdame a descarguar el peso de mis hombros.
¡Déjame lactar de nuevo en tus pechos de niña y venceremos por siempre el corazón de la angustia!