Te veo compuesto de miles estrellas. Cual lago tranquilo, al cielo reflejas. Templada sonrisa, mirada certera y un golpe de sangre saltando en tus venas.
Tu piel lleva huellas tus labios, el rastro de besos y abrazos y ardor compartido. Aun así no cesan tus ansias de horizonte. "Gorrioncillo de ensueño disfrutas las flores del monte".
Fue una breve ilusión destinada al olvido ya no tienes razón has perdido el motivo. Yo, cegada en tus luces extravié mi camino. Con mi entrega total me amarré a tu destino.