Me han obligado a ser niña para salvar lo creativo en mí. Para romper barreras y soñar sueños de niña. Esos sueños de heroínas invencibles y eternas.
Me han obligado a ser niña para volver a mirar y no ver la malicia que me rodea para confiar inocentemente al desarrollar el arte de ser humano. Para creer que el amor posee suficiente poder para producir un mundo nuevo.