Me habita una niña que ríe y alborota que juega libremente con energía y candor. Es agua cristalina y reboza de pureza, una niña traviesa es voz de lo que soy.
Rebuscando verdades destruyendo paredes en mí, vive una sabia que siempre ha de inquirir. Quiere entenderlo todo y todo lo pregunta se alegra en la justicia y aborrece fingir.
Hay otra, apacible, que edifica remansos reconoce, en la vida, lo importante es vivir. Amando, solo observa acepta sus derrotas y entiende que los cambios en ella, han de surgir.
Y la que está cansada de lo que ha sufrido madura, taciturna, vencida, sin tesón; se une a las mujeres que comparten la historia, de lo que he vivido, de lo que estoy viviendo y de todo lo que soy.
¡Otro lindo poema! Espero que visites el reto poético para ver los resultados este mes. Creo que te van a gustar. Saludos, R
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