Cuando miro tu rostro yo te imagino deshojando mis horas pasión de luna. Alargando la noche, destronando mi calma alterando mis olas inquietos mares.
Se esclarece mi alma cual alba niña y se viste con encajes de nubes blancas. Me ciñes en tu abrazo cual sol naciente que va incendiando montes en tibia llama.
Piel sobre piel, beso de luna, labios de plata, dulce ternura lluvia de estrellas, noche, destellos lunas y soles, sensual desuello.