En el fondo del mar
Tengo dos mundos
Uno que sabe amar
y otro que ahoga.
Y ambos son mundos míos,
allá en el fondo.
Mundos, en el mar sumersos
Y yo, con ellos.
En el primero de ellos cultivo flores.
Sobre lomas de arena, crecen los lirios. Y este, mi primer mundo
lucha y existe
y se eleva como isla nueva en un mar espejo.
Mi segundo mundo
es complicado.
Pues miro ante el espejo
un rostro armado.
Sin emoción, curtido
indoctrinado…
Día a día esperando lo inesperado
esperanzada, esperando
el amor que emancipa.
Mas la deformidad del odio
y sus secuaces
llegan siempre puntuales a la cita.
