A veces mi corazón
interrumpe sus latidos
entonces toda mi piel
suele encresparse de frío.
Sucumbiendo sin abrigo
en este mundo de hastío
degusto el sabor a muerte
con este sentimiento mío.
En las noches, muchas veces, desparpajo mil sentires.
Con el fluir de palabras
y algún poema que escribo
se alivian los sinsabores
y se restauran los latidos.
Entonces siento el calor que me devuelve el respiro
despues de todo, comprendo que porque siento, que estoy vivo.
