Si pudiera convencerte
del amor que por ti siento
te entregarías totalmente
a este hermoso sentimiento.
Te tomaría de la mano
y caminarías conmigo
por senderos indecibles
bajo el calor de mi abrigo.
Aunque a veces me encuentre
ante un tenebroso vacío
juro que me auxilan tus ojos
en esas noches de hastío.
¡Oh! La indefectible condena
de tus ojos en los míos…
Tus ojos son dos luceros
que irradian luz en mis venas
y a mi senda iluminan
cual claro de luna llena.
Si yo pudiera escapar
de este valle sombrío
te besaría la boca
hasta que moje el rocío.
Y dejaría de existir
esta realidad absurda…
¡Anulando la distancia
entre tu pecho y el mío!
