MARIPOSAS MUERTAS

Mi entero universo eran sus tiernos ojos.
Dos hermosas estrellas oriundas del mar.
Con su mansa sonrisa florecía en mi pecho
un jardín escondido dentro de un manantial.

Fundida en el abrazo de su mundo de ensueños
presentí, que un día, se habría de marchar…
Sus ojos destellaron de mariposas muertas
y una mañana fría ya no se abrieron más.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s